Las mamás sentimos culpa
Culpa cuando tenemos que resolver algo urgente y nos metemos al baño para poder hacerlo sin interrupciones.
Culpa cuando le prendemos el tele a nuestros hijos para poder acostarnos al lado de ellos y descansar por unos minuticos.
Culpa cuando perdemos la paciencia y no damos la respuesta que nos habíamos prometido a nosotras mismas dar la próxima vez.
Culpa cuando ellos reaccionan mal ante una situación y empezamos a hacer una lista de chequeo mental para entender en qué fallamos nosotras.
Culpa si son muy ruidosos
Culpa si son muy callados… porque permanentemente nos evaluamos a ver dónde está nuestra responsabilidad.
Las mamás sentimos culpa… si los dejamos al cuidado de alguien y por unas horas no somos nosotras mismas las que nos ocupamos de ellos.
Y así… al nacer un hijo con él nace el monstruo de la culpa… el de unas más feroz, el de otras más compasivo.
A ti, mamá que caminas pesada con tus culpas… te entiendo, te acompaño y te recuerdo que en este camino largo, mágico y extenuante lo importante no es ser perfecta sino dar siempre lo más bonito que habita en tu corazón.
Se compasiva contigo mismo, valora y celebra tus propios desafíos superados como mamá.
Contra ese monstruo … siempre vamos a luchar juntas. 🤍🤍