Crónica de un recorrido que no quería recorrer. (Escrito hace algunos días, vigente hoy)
El cerebro tiene una potencia que no se puede mencionar ni describir en palabras. Es alucinante lo que puede crear, lo que puede modificar, lo que influye en todo el resto del cuerpo cuando decide no operar al 100%
Llevo varios libros esculcando sus características, sus funciones, (inicialmente como ejercicio para mantener el cerebro de mis niños muy sanitos), cómo se relacionan unas cosas con otras, su hermosa neuroplastisidad, quien hace que allá arriba y como poner en orden ciertas cosas y aprender a liderar la orquesta nos hace más sanos, operantes y ¿por qué no? Felices.
Hoy estoy aquí, en una camilla de unos 80 cm de ancho con una bata que no puedo negar que es linda y dos generosas cobijas para dormir… porque me han dado tannnnnnntos medicamentos para dormir que mientras escribo esto tengo que rebobinar más de una vez para revisar que esté siendo coherente… mi cerebro, la estrellita de esta historia, está fundida.
Me han recetado dormir suficiente, medicamentos que me hacen parpadear más lento y moverme con algo de torpeza… cada que empiezo una oración me quedo dormida a la mitad y solo me consuela pensar que Dios conoce lo que quiero decirle antes de que yo lo diga.
Dudo si venir aquí fue lo correcto, me sentía devastada pero me Sigo sintiendo igual , solo que ahora con más de una docena de medicamentos encima y mis hijos y familia lejos.
En estas últimas horas debo pensar más de tres veces la palabra que voy a decir porque va y se esconde detrás de algún miligramo de remedio y no me Deja atraparla … estoy lenta… tengo ganas de hacer ejercicio, mi cuerpo me lo pide, tengo ganas de salir a ver las hojitas de los árboles moverse, tengo unas ganas absurdas de envolver a mis bebés en mis brazos pero quiero que me esos brazos estén sanos y sean dignos de ellos.
Me quiero rendir
No Me quiero rendir…
Mi esposo no se merece que me rinda, el Se ha puesto su peto de capitán y aunque le sepa a mierda lo da todo para sacarme De este agujero profundo, maloliente y desalmado que es la depresión.
Me Quiero rendir
No Me Quiero rendir
Me da mucho pesar que las Personas que han luchado Por mí sientan que su lucha no fue suficiente, no les Quisiera causar ese dolor.
Me quiero rendir
No me quiero rendir
Ahhhhhh es que hay un paraíso Tan divino allá Afuera, los Ojitos de mis niños, los brazos de mis papás y mi hermana, la nariz fría de Mi perra, el Pasto húmedo para caminar… todo lo Que Dios ha creado es tan Perfecto.
¿Por qué se empeñan en empañarlo queridos neurotrasmisores?
¿Cómo Vamos a resolver esto sin que haya heridos físicos ni emocionales en el proceso?
Se acaba otro día (el quinto) y no se Reporta mejoría y si una soledad e impotencia infinita.