En el crisol…
El Oro a veces se encuentra en el rio, entre tierra arena y lodo, con una batea, agua y movimiento empiezan a salir a la luz pepitas brillantes que apenas insinúan un tesoro.
Luego El Oro va directo al fuego a una temperatura de 1064 grados centígrados y es fundido, hecho líquido literalmente, ya no es pepitas confundidas con lodo, ahora es agua dorada que puede ser moldeada en cualquier cosa que la mente alcance a imaginar.
Expuesta a las manos correctas, expuesto a la temperatura correcta, con la intención correcta, ese pedazo deforme terminará siendo una joya que embellece, que ilumina y que da valor.
Así pasa con nosotros, los humanos… somos pequeños destellos enredados en lodo, de repente, la vida nos pone al fuego, Primero ardemos, estamos en el crisol al límite, confundidos y adoloridos y ahí es cuando somos realmente transformados y entonces resplandecemos.
El fuego no es cómodo, arde en las entrañas, pero al igual que El Oro , es ahí cuando las impurezas salen, es ahí cuando lo sublime ocurre…
Después del fuego El Oro pasa a una cuba con agua y se convierten en granalla, pepitas de oro que en su pureza son frágiles y maleables, claro, después de semejante experiencia… ¿cómo quedamos? ¡Transformados pero frágiles!, luego el experto (Dios) lo fusiona con otros metales como Plata, cobre o platino (fe, determinación, sabiduría) y da paso a una pieza que podrá ser una verdadera joya.
Esta prueba, por la que pasas ahora y parece apocalíptica, es en realidad el fuego en el que estás siendo modificado de la mejor manera, es la forma en que eres pulido para sacar de ti lo
Mejor. Por insoportable que parezca, puedes decidir transitarla como humildad y ansias de aprendizaje o padecerla como castigo… al
Final el fuego es el mismo, al final, tarde o temprano, de ti, el calor ardiente y las manos de Dios saldrá algo nuevo…
Anoche, sentí arder, lloré, abracé mi sentimiento y luego pensé… estoy en el Fuego, este es el
Punto máximo de calor que puedo soportar, es decir que este es mi oportunidad de máxima transformación y decido salir de ella hecha alguien mejor en alguno o todos los sentidos. No dolió menos, no incomodo menos… solo por decisión, entendí el Propósito pronto y el proceso tuvo más valor para mi.
Cuando todo pase… ya no seré lodo y tímido brillante sino que esa parte de mí será puro resplandor.