Marcela Urrea

¿Has visto a esas personas a las que les cuesta hablar de ellas mismas? Soy de una de ellas

 

Soy Marcela Urrea y como a la mayoría de los humanos, me cuesta una tonelada hablar de mí misma, pero para hacer honor de tu visita a mi página, hoy lo intentaré.

Soy un ser humano invadido, como todos, de luz y de sombra, pero me he comprometido a reconocer cuál es cuál en mí y he intentado con todas mis fuerzas pulir mi luz a través de herramientas, de profundos y dolorosos descubrimientos y de ponerme en las manos de Dios, para así poner esa luz al servicio de todo al que le pueda ser útil.

Tan importante como la luz, es la sombra… en ella se aprecian matices de nuestras profundidades y se esclarecen misterios de nuestros comportamientos… abrazarla, reconocerla y hacerla evolucionar es un camino comprometido y amoroso que doy permanentemente.

Me considero creativa, apasionada, disciplinada, entregada y amante de Dios y la Virgen; me derrito por los animales; no me gusta el helado; si fuera un color, probablemente sería rosado; soy mamá pollito, me da mamitis muy seguido; escribo como terapia; me libera hacer deporte y he estudiado varias cosas en la vida, y aún me quedan una tonelada de cosas por aprender, descubrir y disfrutar.

El Propósito de este proyecto, esta página y este capítulo de mi vida, sigue estando en borrador, porque lo que venga a mí, lo que Dios me susurre, será lo que vaya dibujando el mapa de mi destino… mientras lo descubrimos juntos ¡Gracias por estar aquí!