Hay una idea que últimamente se establece más y más en mí y sin hacer mucho esfuerzo termina siendo guía para tomar decisiones cotidianas trascendentes o intrascendentes, para darle o restarle valor a algo, para interpretar o abandonar algo.

Esa idea tiene que ver con EL TIEMPO.

El tiempo es un recurso NO RENOVABLE, es voraz porque que no da segundas  oportunidades; es decir que lo que estoy haciendo en este preciso segundo es esto y no otra cosa y entre el millón de alternativas que tendría para usar este segundo, he decidido usarlo haciendo JUSTO ESTO.

Varias cosas salen de allí.

Cuando un par de amigas separan en su agenda una hora para ir a almorzar juntas; están eligiendo compartir su presencia, entre todas las otras cosas que podrían y además “deberían” estás haciendo.  Me están dando un regalo verdaderamente irremplazable: su tiempo.

Cuando elijo leer o escuchar un libro entre los más de 129.864.880 que han sido publicados en el mundo, es porque ese es el que me va a nutrir en este momento y si a la mitad me doy cuenta que no resultó siendo tan nutritivo; lo abandono y ya está… no como antes que me obligaba a terminarlo por pura disciplina. Ahora entiendo que  es mi tiempo, mi tesoro, el que estoy invirtiendo en el y que seria demasiado ocioso no usarlo en lo correcto.

Cuando me hacen invitaciones que no resuenan conmigo, cuando debo dedicarle mucha energia y por lo tanto tiempo a algo que no me hace vibrar… hoy tengo la conciencia   y el discernimiento para negarme amorosamente.

Porque hoy entiendo que entregar mi tiempo es entregar una porción de mi vida que no se va a renovar y que no se por cuanto tiempo mas tendré, así que me he comprometido a dos cosas: a darle un uso que me haga feliz y me nutra y dos, a valorar infinitamente a las personas que me donan un pedazo de su tesoro para acompañarme, guiarme, entretenerme, educarme, amarme o nutrirme.

Ah y claro viene de paso otra reflexión…  ¿que pasa con ese tiempo estéril en el que no honro la vida que se esta descontando frente a mi? ¿La que uso frente a una pantalla y de espalda a los que son importantes? ¿Que pasa con las visitas importantes que pospongo, con los besos que no doy y las palabras que me ahorro? … porque a veces que el tiempo es nuestro y que el “después” está asegurado y en nuestra soberbia se nos olvida que no mentira más grande que esa.

Bueno… he dedicado 7 minutos a escribir esto, así que espero que sea de provecho para alguien porque ese tiempo… no volverá a mi ⏰⌛️