Buscar y encontrar son dos verbos muy diferentes
Buscar y encontrar son dos verbos muy diferentes, en uno hay vacío de algo y en el otro contemplación de algo.
Tengo una oración constante y es pedirle a Dios que me de la gracia de ENCONTRAR en todo el toque de sus manos, que me regale unos ojos y un alma en constante contemplación para descubrir lo que me está entregando en lo simple, ordinario y cotidiano.
Le pido a Dios la gracia de ver la vida a través de sus ojos y poderme descrestar con eso que se da por hecho, porque es ahí, en esos placeres diminutos que hay grandeza infinita para el alma, donde hay plenitud y la certeza de que todo está pasando como debe pasar. Sin logros estruendosos, sin momentos épicos, sin aplausos ajenos… en la intimidad del día a día están ocurriendo cosas muy poderosas y verlas es todo lo que pido.
Ese es uno de mis logros este nuevo año de vida… me siento una espectadora privilegiada, tengo ante mis ojos cada día un espectáculo deslumbrante y me doy el lujo de saborearlo como el más potente manjar…. Las manos de mi abuelita con su camándula, Belén diciendo palabras mal dichas que me derrite, Maria dándome su amor de la manera más pura y genuina, Agustín descubriendo todo por primera vez, mis papás soltando carcajadas con mis niños, mi esposo dándome su mejor amor, mi hermana siendo mi mejor amiga…. Uffffff que bendecida soy….
Yo tengo mi alma y mi cuerpo sanitos, mi mente ávida de aprendizaje, mi imaginación a tope…
Y aunque no todo es color de rosa… si tengo bien puestos mis lentes para ver todo desde el propósito, con humildad, amor y serenidad.
Bendigo la mujer que soy y la que se sienta en el pupitre para aprender todo lo que le falta con disposición y gratitud.
¡Gracias Dios por estos 40 años de ser barro en tus manos!